duración: 13:55 minutos
Transcripción
0:00:00 Hola a todos. Hoy tenemos el octavo capítulo de la novela ‘orgullo y prejuicio’, recuerda que éste
0:00:06 podcast puedes encontrarlos en www.isabelanaluisa.com, empezamos con el octavo capítulo
0:00:19 A las cinco las señoras se retiraron para vestirse a las seis y media llamaron a Elisabeth para
0:00:26 que bajaran a cenar. Ésta no puedo contestar favorablemente a las atentas preguntas que le
0:00:32 hicieron y en las cuales tuvo la satisfacción de distinguir el interés especial del señor Bingley.
0:00:38 Jane no había mejorado nada; al oírlo las hermanas repitieron tres o cuatro veces cuánto lo lamentaban,
0:00:46 lo horrible que era tener un mal resfriado y lo que a ellas les molestaba estar enfermas. Después
0:00:54 ya no se ocuparon más del asunto. Y su indiferencia hacia Jane, en cuanto no la tenían delante, volvió
0:01:02 a despertar en Elizabeth la antipatía que en principio habían sentido por ellas. En realidad
0:01:09 era a Bingley al único del grupo que ella veía con agradó. Su preocupación por Jane era evidente,
0:01:16 y las atenciones que tenía con Elizabeth eran lo que evitaba que se sintiese como una intrusa,
0:01:22 que era como los demás la consideraban. Sólo él parecía darse cuenta de su presencia. La señorita Bingley
0:01:29 estaba absorta con el señor Darcy, su hermana más o menos lo mismo, en cuanto al señor Hurts, que
0:01:37 estaba sentado al lado de Elizabeth era un hombre indolente que no vivía más que por
0:01:43 comer, beber y jugar a las cartas. Cuando supo que Elizabeth prefería un plato
0:01:50 sencillo a un ragout, ya no tuvo nada que hablar con ella. Cuando acabó la cena Elizabeth volvió
0:01:58 inmediatamente junto a Jane. Nada más salir del comedor la señorita Bingley empezó a criticarla
0:02:05 sus modales eran en efecto, pésimos, una mezcla de orgullo e impertinencia; no tenía conversación, ni
0:02:13 estilo, ni gusto, ni belleza. La señora Hurst opinaba lo mismo y añadió: en resumen, lo único
0:02:22 que se puede decir de ella es que es un excelente caminante. Jamás olvidaré cómo apareció esta mañana.
0:02:28 Realmente parecía medio salvaje. En efecto Louisa. Cuando la vi, casi no pude contenerme.
0:02:36 ¡Que insensatez venir hasta aquí! ¿Qué necesidad había de que corriese por los campos solo para
0:02:44 porque su hermana tenía un resfriado? ¡Cómo traía los cabellos, tan despeinados, tan desaliñados! Sí y
0:02:53 las enaguas, si las hubiese visto. Con más que una cuarta de barro. Y el abrigo que se había puesto
0:03:01 para taparlas, desde luego, no cumplía su cometido. Tu retrato puede que sea muy exacto, Louisa dijo
0:03:11 Bingley pero todo eso a mí me pasó inadvertido. Creo que la señorita Elizabeth Bennett tenía un
0:03:18 aspecto inmejorable al entrar en el salón esta mañana. Casi no me di cuenta de que llevaba las
0:03:24 faldas sucias. Estoy segura de que usted sí que se fijó, señor Darcy dijo la señorita Bingley
0:03:31 y me figuro que no le gustaría que su hermana diese semejante espectáculo. Claro que no. ¡Caminar
0:03:39 tres millas o cuatro, o cinco, o las que sean con el barro hasta los tobillos y sola completamente sola!
0:03:46 ¿Qué querría dar a entender? Para mí, eso demuestra unión abominable independencia y presunción, y una
0:03:55 indiferencia por el decoro propio de la gente del campo. Lo que demuestra es un apreciable cariño
0:04:02 por su hermana dijo Bingley. Me temo señor Darcy, observo la señorita Bingley a media voz, que esta
0:04:09 aventura habrá afectado bastante la admiración que siente usted por sus bellos ojos. En absoluto
0:04:16 respondió Darcy,; con el ejercicio se le pusieron aún más brillantes. A esta intervención siguió
0:04:23 una breve pausa y la señorita Hurts empezó de nuevo. Le tengo una gran estima a Jane Bennet, es
0:04:30 en verdad una muchacha encantadora, y desearía con todo mi corazón que tuviese mucha suerte. Pero con
0:04:37 semejantes padres y con parientes de tan poca clase, me temo que no va a tener muchas oportunidades.
0:04:45 Creo que te he oído decir que su tío es abogado en Meryton. Sí, y tiene otro que vive en algún sitio
0:04:53 cerca de Cheapside. ¡Colosal! añadió su hermana. Y las dos se echaron a reír a carcajadas.
0:05:04 Aunque todo Cheapside estuviese lleno de tíos suyos, exclamó Bingley, no por ellas serían las
0:05:11 Bennet menos agradables. Pero les disminuirá las posibilidades de casarse con hombres que figuren
0:05:17 algo en el mundo respondió Darcy. Bingley no hizo ningún comentario a esta observación de
0:05:23 Darcy. Pero sus hermanas asistieron encantadas, y estuvieron un rato divirtiéndose a costa de
0:05:29 los vulgares parientes de su querida amiga. Sin embargo, en un acto de renovada bondad, al salir
0:05:36 del comedor pasaron al cuarto de la enferma y se sentaron con ella hasta que las llamaron
0:05:41 para el café. Jane se encontraba todavía muy mal y Elizabeth no dejaría hasta más tarde,
0:05:47 cuando se quedó tranquila al ver que estaba dormida, y entonces le pareció que debía ir
0:05:54 abajo aunque no le apetecía nada al entrar en el salón los encontró a todos jugando al loo,
0:06:03 e inmediatamente la invitaron a que les acompañase. Pero ella, temiendo que estuviesen
0:06:11 jugando fuerte, no aceptó, y utilizando a su hermana como excusa, dijo que se entretendría
0:06:17 con un libro durante poco tiempo que podría permanecer abajo. El señor Hurst la miró con
0:06:23 asombro. ¿Prefieres leer a jugar? le dijo. Es muy extraño. La señorita Elizabeth Bennet, dijo
0:06:31 la señorita de Bingley, desprecia las cartas. Es una gran lectora y no encuentra placer en nada más. No
0:06:39 merezco ni ese elogio ni esa censura exclamó Elizabeth. No soy una gran lectora y encuentro
0:06:47 placer en muchas cosas. Como, por ejemplo, en cuidar a su hermana, intervino Bingley, y espero que ese
0:06:54 placer aumente cuando la vea completamente repuesta. Elisabeth se lo agradeció del corazón y
0:07:02 se dirigió a una mesa donde habían varios libros. Él se ofreció al instante para ir a buscar otros,
0:07:09 todos los que hubiese en su biblioteca. Desearía que mi colección fuese mayor para beneficio suyo
0:07:15 y para mi propio prestigio; soy un hombre perezoso, y aunque no tengo muchos libros tengo más de los
0:07:23 que pueda llegar a leer. Elizabeth le aseguró que con los que había en la habitación tenía de sobra.
0:07:29 Me extraña, dijo la señorita Bingley que mi padre haya dejado una colección de libros tan pequeña.
0:07:38 ¡Qué estupenda biblioteca tiene usted en Pemberley, señor Darcy! Tiene que ser buena, contestó es obra de
0:07:46 muchas generaciones. Y además usted la ha aumentado considerablemente; siempre está comprando libros. No
0:07:54 puedo comprender que se descuide de la biblioteca de una familia en tiempos como estos. ¡Descuidar!
0:07:59 Estoy segura de que usted no descuida nada que se refiere a aumentar la belleza de este noble lugar.
0:08:08 Charles, cuando construyes tu casa me conformaría con que fuese la mitad de
0:08:13 bonita que Pemberley. ojalá pueda. Pero yo te aconsejaría que comprase el terreno cerca de
0:08:20 Pemberley y que lo tomases como modelo. No hay condado más bonito en Inglaterra que Derbyshire.
0:08:29 Ya lo creo que lo haría. Y compraría el mismo Pemberley si Darcy lo vendería. Hablo de posibilidades,
0:08:36 Charles. Sinceramente, Caroline, preferiría Pemberley comprándolo que imitándolo. Elizabeth
0:08:46 estaba demasiado absorta en lo que ocurría para poder prestar la menor atención a su libro, no
0:08:52 tardó en abandonarlo se acercó a la mesa de juego y se colocó entre Bingley y su hermana mayor para
0:08:58 observar la partida. ¿Ha crecido la señorita Darcy desde la primavera? preguntó la señorita Bingley
0:09:06 ¿Será ella tan alta como yo? Creo que sí. Ahora será de la estatura de la señorita Elizabeth Bennet o más
0:09:14 alta. ¡Qué ganas tengo de volver a verla! Nunca he conocido a nadie que me guste tanto. ¡Que figura
0:09:20 que modales y que talento para su edad! Toca el piano de un modo exquisito. Me asombra señorita
0:09:27 Bingley que las jóvenes tengan tanta paciencia para aprender tanto, y lleguen a ser tan perfectas
0:09:32 como lo son todas. ¡Todas son jóvenes perfectas! Mi querido Charles, ¿Qué dices? Si todas. Todas
0:09:40 pintan, forran biombos y hacen bolsitas de malla. No conozco a ninguna que no sepa hacer todas esas cosas,
0:09:47 y nunca he oído hablar de una damita por primera vez sin que se me informara de que era perfecta.
0:09:55 Tu lista de lo que abarcan comúnmente esas perfecciones, dijo Darcy, tiene mucho de verdad. El
0:10:01 adjetivo se aplica a mujeres cuyos conocimientos no son otros que hacer bolsos de malla o forrar
0:10:07 biombos. Pero disto mucho de estar de acuerdo contigo en lo que se refiere a su estimación de
0:10:14 las damas en general. De todas las que he conocido, no puedo alardear de conocer más que a una media
0:10:22 docena que sean realmente perfectas. Ni yo, desde luego, dijo la señorita Bingley. Entonces observó
0:10:29 Elizabeth debe ser que su concepto de la mujer perfecta es muy exigente. Si es muy exigente.
0:10:37 ¡Oh desde luego! exclamo su fiel colaborador nadie puede estimarse realmente perfecto si no sobrepasa
0:10:44 en mucho lo que se encuentran normalmente. Una mujer debe tener un conocimiento profundo de
0:10:50 música, canto, dibujo, baile y lenguas modernas. Y además de todo esto, debe poseer un algo especial
0:10:57 en su aire y manera de andar, en el tono de su voz, en su trato y modo de expresarse; pues de lo contrario
0:11:04 no merecería el calificativo más que a medias. Debe poseer todo eso, agregó Darcy, y a ello hay que
0:11:13 añadir algo más sustancial en el desarrollo de su inteligencia por medio de abundantes lecturas.
0:11:20 No me sorprende ahora que conozca solo a seis mujeres perfectas. lo que me extraña es que
0:11:25 conozca a alguna. ¿Tan severa es usted con su propio sexo que duda de que esto sea posible?
0:11:33 Yo nunca he visto una mujer así. Nunca he visto tanta capacidad, tanto gusto, tanta aplicación y tanta
0:11:39 elegancia juntas como usted describe. La señorita Hurst y la señorita Bingley protestaron contra la
0:11:46 injusticia de su implícita duda, afirmando que conocíamos muchas mujeres que respondían a dicha
0:11:53 descripción, cuando el señor hurst las llamó al orden quejándose amargamente de que no prestasen
0:11:58 atención al juego. Como la conversación parecía haber terminado, Elizabeth no tardó en abandonar
0:12:05 el salón. Elizabeth dijo la señorita Bingley cuando la puerta se hubo cerrado tras ella, es una
0:12:13 de esas muchachas que tratan de hacerse agradable al sexo opuesto desacreditando el suyo propio,
0:12:18 no diré que no de resultado con muchos hombres, pero en mi opinión es un truco vil una mala maña.
0:12:28 Indudablemente respondió Darcy, a quién iba dirigida principalmente esta observación, hay
0:12:34 vileza en todas las artes que las damas a veces se rebajan a emplear para cautivar a los hombres.
0:12:41 Todo lo que tenga algo que ver con la astucia es despreciable. la señorita Bingley no quedó
0:12:46 lo bastante satisfecha con la respuesta como para continuar con el tema. Elizabeth se reunió de nuevo
0:12:53 con ellos sólo para decirles que su hermano estaba peor y que no podía dejarla. Bingley decidió enviar a
0:13:00 alguien a buscar inmediatamente al doctor Jones, mientras que sus hermanas convencidas de que la
0:13:06 asistencia médica en el campo no servía para nada, propusieron enviar a alguien a la capital para
0:13:13 que trajese a uno de los más eminentes doctores. Elisabeth no quiso ni oír hablar de esto último,
0:13:19 pero no se oponía a que se hiciese lo que decía el hermano. De manera que se acuerdo mandar a buscar
0:13:25 al doctor Jones temprano a la mañana siguiente si Jane no se encontrará mejor. Bingley estaba bastante
0:13:33 preocupado y sus hermanas están muy afligida. Sin embargo, más tarde se consolaron cantando unos dúos
0:13:40 mientras Bingley no podía encontrar mejor alivio a su preocupación que dar órdenes a su ama de
0:13:48 llaves para que se prestase toda atención posible a la enferma ya su hermana. Muy interesante este
0:13:55 episodio, déjame tus comentarios en nuestra comunidad. Te veo en el siguiente episodio.