duración: 11:29 minutos
Transcripción
0:00:00 Hola, hola a todos hoy tenemos el 19 capítulo de la novela Orgullo y prejuicio. Recuerda que
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0:00:13 Al día siguiente, hubo otro acontecimiento en Longbourn. Collins se declaró formalmente.
0:00:23 Resolvió hacerlo sin pérdida de tiempo, pues su permiso expiraba el próximo sábado, y como
0:00:29 tenía plena confianza en el éxito, emprendió la tarea de modo metódico y con todas las
0:00:35 formalidades que consideraba de rigor en tales casos. Poco después del desayuno encontró juntas
0:00:41 a la señora Bennet, a Elizabeth y a una de las hijas menores, y se dirigió la madre con estas
0:00:47 palabras: ¿Puedo esperar señora, dado su interés por su bella hija Elizabeth, que me conceda el
0:00:56 honor de su entrevista privada con ella, en el transcurso de esta misma mañana? Antes de
0:01:02 que Elizabeth hubiese tenido tiempo de nada más que de ponerse roja por la sorpresa la señora
0:01:08 Bennet contestó instantáneamente: ¡Oh, querido! ¡No faltaba más! Estoy segura de que Elizabeth
0:01:13 estará encantada y de que no tendrá ningún inconveniente. Ven, Kitty, te necesito arriba.
0:01:20 Y recogiendo su labor se apresuró a dejarlos solos. Elizabeth la llamó diciendo: Mamá querida, no te
0:01:28 vayas. Te lo ruego no te vayas. El señor Collins me disculpará, pero no tiene nada que decirme que no
0:01:35 pueda oír todo el mundo. Soy yo la que me voy. No, no seas tonta Lizzy. Quédate donde estás. Y al ver que
0:01:45 Elizabeth, disgustada y violenta, estaba a punto de marcharse, añadió: Lizzy, Te ordeno que te quedes y
0:01:51 que escuches al Señor Collins. Elizabeth no pudo desobedecer semejante mandato. En un momento lo
0:01:58 pensó mejor y creyó más sensato acabar con todo aquello lo antes posible en paz y tranquilidad.
0:02:05 Se volvió a sentar y trató de disimular con empeño,
0:02:11 por un lado, la sensación de malestar y por otro, lo que le divertía aquel asunto. La señora Bennet
0:02:18 y Kitty se fueron, y entonces Collins empezó: Créame mi querida señorita Elizabeth, que su
0:02:24 modestia, en vez de perjudicarla viene a sumarse a sus otras perfecciones. Me habría parecido
0:02:31 usted menos adorable si no hubiese mostrado esa pequeña resistencia. Pero permítame asegurarle
0:02:37 que su madre me ha dado licencia para esta entrevista. Ya debes saber cuál es el objetivo
0:02:43 de mi discurso, aunque su natural delicadeza la lleve a disimularlo mis intenciones han quedado
0:02:49 demasiado patentes para que puedan inducir a error. Casi en el momento en que pisé esta casa,
0:02:55 la elegí usted para futura compañera de mi vida. Pero antes de expresar mis sentimientos quizás
0:03:01 sea aconsejable que exponga las razones que tengo para casarme, y por qué viene a Hertfordshire
0:03:08 con la idea de buscar una esposa precisamente aquí. A Elizabeth casi le dio risa al imaginárselo
0:03:16 expresando sus sentimientos y no pudo aprovechar la breve pausa que hizo para evitar que siguiese
0:03:20 adelante. Collins continuó: las razones que tengo para casarme son: primero, que la obligación de
0:03:27 un clérigo en circunstancias favorables como las mías, es el ejemplo de matrimonio en su
0:03:31 parroquia; segundo, que estoy convencido de que eso contribuirá poderosamente a mi felicidad; y tercero
0:03:38 cosa que tal vez hubiese debido advertir en primer término, es en particular consejo y recomendación
0:03:44 de la nobilísima dama a quien tengo el honor de llamar mi protectora. Por dos veces se ha dignado
0:03:51 indicármelo, aún sin habérsele yo insinuado, y el mismo sábado por la noche, antes de que saliese de
0:03:59 Hunsford y durante nuestra partida de cuatrillo, mientras la señora Jenkinson arreglaba el silletín
0:04:07 de la señorita de Bourgh, me dijo «Señor Collins tiene usted que casarse. Un clérigo como usted debe
0:04:13 estar casado. Elija usted bien, elija pensando en mí y en usted mismo; procure que sea una persona
0:04:20 activa y útil, de educación no muy elevada, pero capaz de sacar buen partido a pequeños ingresos.
0:04:25 Este es mi consejo. Busque usted esa mujer cuanto antes, tráigala a Hunsford y que yo la vea». Permítame
0:04:33 de paso, decirle hermosa prima, que no estimo como la menor de las ventajas que puedo ofrecerle, el
0:04:39 conocer y disfrutar de las bondades de Lady Catherine de Bourgh. Sus modales le parecerán muy por
0:04:45 encima de cuanto yo pueda describirle, y de la viveza e ingenio de usted le parecerá a ella muy
0:04:51 aceptables, especialmente cuando se vean moderados por la discreción y el respeto que su alto rango
0:04:57 impone inevitablemente. Esto es todo en cuanto a mis propósitos generales en favor del matrimonio,
0:05:03 ya no me queda por decir más, que el motivo de que me dirigido directamente al Longbourn en
0:05:11 vez de buscar en mi propia localidad, donde le aseguro hay muchas señoritas encantadoras. Pero
0:05:16 es el caso que siendo como soy el heredero de Longbourn a la muerte de su honorable padre, que
0:05:23 ojalá viva muchos años, no estaría satisfecho si no eligiese esposa entre sus hijas, para atenuar
0:05:29 en todo lo posible la pérdida que sufrirán al sobrevenir tan triste suceso que, como ya le he
0:05:35 dicho, deseo que no ocurra hasta dentro de muchos años. Este ha sido el motivo, hermosa prima y tengo
0:05:41 la esperanza de que no me hará desmerecer de su estima. Y ahora ya no me queda más que expresarle,
0:05:49 con las más enfáticas palabras, la fuerza de mi afecto. En lo relativo a su dote, me es en absoluto
0:05:56 indiferente, y no he de pedirle a su padre nada que yo sepa que no pueda cumplir, de modo que no
0:06:02 tendrá usted que aportar más que las mil libras al 4% que le tocarán a la muerte de su madre.
0:06:10 Pero no seré exigente y puede usted tener la certeza de que ningún reproche interesado
0:06:15 saldrá de mis labios en cuanto estemos casados. Era absolutamente necesario interrumpirle de inmediato.
0:06:21 Va usted demasiado de prisa exclamó Elizabeth. Olvida que no le he contestado. Déjeme que lo
0:06:27 haga sin más rodeos. Le agradezco su atención y el honor de su proposición significa, pero no puedo
0:06:35 menos que rechazarla. Sé de sobra replicó Collins con un grave gesto en la mano que entre las jóvenes es
0:06:42 muy corriente rechazar las proposiciones del hombre a quien, en el fondo, piensan aceptar,
0:06:48 cuando pide su preferencia por primera vez, y que la negativa se repite una segunda o incluso una
0:06:54 tercera. Por esto no me descorazona en absoluto lo que acaba de decirme, y espero llevarla al altar
0:07:02 dentro de poco. ¡Caramba, señor! exclamó Elizabeth, ¡No sé qué esperanzas le pueden quedar después de mi contestación!
0:07:10 Le aseguro que no soy de esas mujeres si es que tales mujeres existen, tan temerarias que
0:07:17 arriesgan su felicidad al azar de que la soliciten una segunda vez. Mi negativa es muy en serio no
0:07:23 podría hacerme feliz, y estoy convencida de que yo soy la última mujer del mundo que podría hacerle
0:07:29 feliz a usted. Es más, si su amiga lady Catherine me conociera, me da la sensación que pensaría
0:07:35 que soy, en todos los aspectos, la menos indicada para usted. Si fuera cierto que lady Catherine lo
0:07:43 pensara dijo Collins con la mayor gravedad, pero estoy seguro de que su Señoría la aprobaría.
0:07:48 Y créame que cuando tenga el honor de volver a verla, le hablaré en los términos más encomiásticos
0:07:55 de su modestia, de su economía y de sus otras buenas cualidades. Por favor señor Collins, todos
0:08:03 los elogios que me haga serán innecesarios. Déjeme juzgar por mí misma y concédame el honor de creer
0:08:10 lo que le digo. Le deseo que consiga ser feliz y muy rico, y al rechazar su mano hago todo lo que
0:08:17 está a mi alcance para que no sea de otro modo. Al hacerme esta proposición debe estimar satisfecha
0:08:22 la delicadeza de sus sentimientos respecto a mi familia, y cuando llegue la hora podrá tomar
0:08:28 posesión de la herencia de Longbourn sin ningún cargo de conciencia. Por lo tanto, dejemos este
0:08:33 asunto definitivamente zanjado. Mientras acababa de decir esto, se levantó, y estaba a punto de salir de
0:08:39 la sala cuando Collins volvió a insistir. La próxima vez que tenga el honor de hablarle de este tema de
0:08:46 nuevo, espero recibir contestación más favorable que la que me ha dado ahora, aunque estoy lejos de
0:08:52 creer que es usted cruel conmigo, pues ya sé que es costumbre incorregible de las mujeres rechazar
0:08:58 a los hombres la primera vez que se declaran, y puede que me haya dicho todo esto solo para ser
0:09:03 más consciente mi petición como corresponde a la verdadera delicadeza del carácter femenino.
0:09:09 Realmente, señor Collins, exclamó Elizabeth algo acalorada, me confunde usted en exceso. Si todo
0:09:16 lo que he dicho hasta ahora lo interpreta como un estímulo, no sé de qué modo expresarle mi repulsa
0:09:21 para que quede usted completamente convencido. Debe dejar que presuma, mi querida prima, que su
0:09:27 rechazo ha sido solo de boquilla. Las razones que tengo para creerlo, son las siguientes: no creo que
0:09:32 mi mano no merezca ser aceptada por usted ni que la posición que le ofrezco deje de ser altamente
0:09:38 apetecible. Mi situación en la vida, mi relación con la familia de Bourgh y mi parentesco como usted son
0:09:44 circunstancias importantes en mi favor. Considere además, que a pesar de sus muchos atractivos, no
0:09:51 es seguro que reciba otra proposición de matrimonio. Su fortuna es tan escasa que
0:09:57 anulará por desgracia, los efectos de su belleza y buenas cualidades. Así pues, como no puedo deducir
0:10:04 de todo esto que haya procedido sinceramente al rechazarme, optaré por atribuirlo a su deseo de
0:10:12 acrecentar mi amor con el suspense, de acuerdo con la práctica acostumbrada en las mujeres elegantes.
0:10:19 Le aseguro a usted, señor que no me parece nada elegante atormentar a un hombre respetable.
0:10:24 Preferiría que me hiciese el cumplido de creerme. Le agradezco una y mil veces el honor que me ha hecho
0:10:30 con su proposición, pero me es absolutamente imposible aceptarla. Mis sentimientos, en todos
0:10:37 los aspectos, me lo impiden. ¿Se puede hablar más claro? No me considere como una mujer elegante
0:10:42 que pretende torturarle, sino como un ser racional que dice lo que siente de todo corazón. ¡Es siempre
0:10:49 encantadora! exclamó él con tosca galantería. No puedo dudar de que mi proposición será aceptada
0:10:54 cuando sea sancionada por la autoridad de sus excelentes padres. Ante tal empeño de engañarse
0:11:00 a sí mismo, Elizabeth no contestó y se fue al instante sin decir palabra, decidida en el
0:11:06 caso de que Collins persistiese en considerar sus reiteradas negativas como un frívolo sistema de
0:11:13 estímulo, a recurrir a su padre, cuyo rechazo sería formulado de tal modo que resultaría inapelable
0:11:20y cuya actitud al menos no podría confundirse con la afectación y la coquetería de una dama elegante.
0:11:29 Para cualquier duda, comentario o preguntas escribe a isabelbarrionuevo 007 @ gmail.com