duración: 16:49 minutos
Transcripción
0:00 Hola hola y bienvenidos a un nuevo capítulo de la novela Orgullo y prejuicio. Te enseño
0:07 español con audios, vídeos, vocabulario y transcripciones. Recuerda que todos
0:13 estos posts los puedes encontrar en www.isabelanaluisa.com empezamos con el 29 capítulo.
0:25 La satisfacción de Collins para esta invitación era completa. No había cosa que le hiciese más
0:34 ilusión que poder mostrar la grandeza de su patrona a sus admirados invitados y hacerles ver
0:41 la cortesía con la que esta dama les trataba a él y a su mujer, y el que se diese ocasión para ello
0:49 tan pronto era un ejemplo de la condescendencia de lady Catherine que no sabría cómo agradecer.
0:56 Confieso dijo que no me habría sorprendido que su señoría nos invitase el domingo a tomar el
1:02 té y a pasar la tarde en Rosings. Más bien me lo esperaba, porque conozco su afabilidad. Pero, ¿quién
1:11 había podido imaginarse una atención como ésta? ¿Quién podría haber imaginado que recibiríamos
1:18 una invitación para cenar, invitación además extensiva a todos los de la casa, tan poquísimo
1:26 tiempo después de que llegasen ustedes? A mí no me sorprende replicó sir William, porque mi
1:35 situación en la vida me ha permitido conocer el verdadero modo de ser de los grandes. En la
1:41 corte esos ejemplos de educación tan elegantes son muy normales. En todo el día y en la mañana
1:48 siguiente casi no se habló de otra cosa que de la visita a Rosings. Collins les fue instruyendo
1:56 cuidadosamente de lo que iban a tener ante sus ojos, para que la vista de
2:01 aquellas estancias, de tantos criados y de tan espléndida comida, no les dejase boquiabiertos.
2:10 Cuando las señoras fueron a vestirse, le dijo a Elizabeth: No se preocupe por su atavío, querida
2:17 prima. Lady Catherine está lejos de exigir de nosotros la elegancia en el vestir que
2:21 a ella y a su hija corresponde. Sólo querría advertirle que se ponga el mejor traje que
2:27 tenga, no hay ocasión para más. Lady Catherine no pensará mal de usted por el hecho de que
2:33 vaya vestida con sencillez. Le gusta que se le reserve la distinción debida a su rango.
2:40 Mientras se vestían, Collins fue dos o tres veces a llamar a las distintas puertas, para recomendarles
2:45 que se dieran prisa, pues a lady Catherine le incomodaba mucho tener que esperar para comer.
2:51 Tan formidables informes sobre su Señoría y su manera de vivir habían intimidado a María Lucas,
2:58 poco acostumbrada a la vida social, que aguardaba su entrada en Rosing con la misma aprensión que
3:06 su padre había experimentado al ser presentado en set James. Como hacía buen tiempo, el paseo de
3:14 media milla a través de la finca de Rosings fue muy agradable. Todas las fincas tienen su belleza
3:20 y sus vistas y Elizabeth estaba encantada con todo lo que iba viendo, aunque no demostraba
3:25 el entusiasmo que Collins esperaba, y escuchó con escaso interés la enumeración que él hizo de las
3:31 ventanas de la fachada, y la relación de lo que las vidrieras le habían costado sir Lewis de Bourgh.
3:40 Mientras subían la escalera que llevaba al vestíbulo, la excitación de María iba
3:46 en aumento y ni el mismo sir William las tenía todas consigo. En cambio, a Elizabeth no
3:53 le fallaba su valor. No había oído decir nada de Lady Catherine que le hiciese creer que
3:58 poseía ningún talento extraordinario ni virtudes milagrosas, y sabía que la mera majestuosidad del
4:05 dinero y del alcurnia no le haría perder la calma. Desde el vestíbulo de entrada, cuyas armoniosas
4:14 proporciones y delicado ornato hizo notar Collins con entusiasmo, los criados les condujeron a
4:20 través de una antecámara, a la estancia donde se encontraba Lady Catherine, su hija y la señorita Jenkinson.
4:27 Su señoría se levantó con gran amabilidad para recibirlos. Y como la señora Collins
4:36 había acordado con su marido que sería ella la que haría las presentaciones, estas tuvieron
4:43 lugar con normalidad, sin las excusas ni las manifestaciones de gratitud que él habría
4:48 juzgado necesarias. A pesar de haber estado en St. James, sir William se quedó tan apabullado ante
4:55 la grandeza que le rodeaba, que apenas y tuvo ánimos para hacer una profunda reverencia, y se
5:02 sentó sin decir una palabra. Su hija, asustada y como fuera de sí, se sentó también en el borde
5:08 de una silla, sin saber para dónde mirar. Elizabeth estaba como siempre, y pudo observar con calma a
5:15 las tres damas que tenía delante. Lady Catherine era una mujer muy alta y corpulenta, de rasgos
5:21 sumamente pronunciados que debieron de haber sido hermosos en su juventud. Tenía aires de
5:27 suficiencia y su manera de recibirles no era la más apropiada para ser olvidar a sus invitados
5:34 su inferior rango. Cuando estaba callada no tenía nada de terrible, pero cuando hablaba
5:41 lo hacía en un tono tan autoritario que su importancia resultaba avasalladora.
5:47 Elizabeth se acordó de Wickham, y sus observaciones durante la velada le
5:52 hicieron comprobar que Lady Catherine era exactamente tal como él le había descrito.
5:58 Después de examinar a la madre, en cuyos semblante y conducta encontró enseguida cierto parecido con
6:05 Darcy, volvió los ojos hacia la hija, y casi se asombró tanto como María al verla tan delgada
6:11 y tan menuda. Tanto su figura como su cara no tenían nada que ver con su madre. La señorita
6:18 de Bourgh era pálida y enfermiza, sus facciones, aunque no feas eran insignificantes, hablaba
6:24 poco y solo cuchicheaba con la señora Lenkinson, en cuyo aspecto no había nada notable y que no
6:32 hizo más que escuchar lo que la niña le decía Y colocar un cancel en la dirección conveniente
6:38 para protegerle los ojos del sol. Después de estar sentados unos minutos, los llevaron a una
6:45 de las ventanas para que admirasen el panorama, el señor Collins lo acompañó para indicarles bien su
6:52 belleza, y lady Catherine les informó amablemente de que en verano la vista era mucho mejor. La cena
6:59 fue excelente y salieron a relucir en ella todos los criados y la vajilla de plata que Collins les
7:06 había prometido, y tal como les había pronosticado, tomó asiento en la cabecera de la mesa por deseo
7:13 de su señoría, con lo cual parecía que para él la vida ya no tenía nada más
7:18 importante que ofrecerle. Trinchaba, comía y lo alababa todo con deleite y alacridad.
7:26 Cada palabra era ponderado primero por él y luego por sir William, que se hallaba ya lo
7:33 suficientemente recobrado como para hacerse eco de todo lo que decía su yerno, de tal modo que
7:40 Elizabeth no comprendía como lady Catherine podía soportarlos. Pero lady Catherine parecía complacida
7:47 con tan excesiva admiración, y sonreía fable especialmente cuando algún plato resultaba una
7:54 novedad para ellos. Los demás casi no decían nada. Elizabeth estaba dispuesta a hablar en cuanto le
8:01 dieran oportunidad, pero estaba sentada entre Charlotte y la señorita de Bourgh, y la primera
8:08 se dedicaba a escuchar a lady Catherine, mientras que la segunda no abrió la boca en toda la comida.
8:13 La principal ocupación de la señorita Jenkinson era vigilar lo poco que comía la señorita de
8:20 Bourgh, pidiéndole insistentemente que tomase algún otro plato, temiendo todo el tiempo que
8:26 estuviese indispuesta. María creyó conveniente no hablar y los caballeros no hacían más que comer
8:33 y alabar. Cuando las señoras volvieron al salón, no tuvieron otra cosa que hacer que oír hablar a lady
8:40 Catherine, cosa que hizo sin interrupción hasta que sirvieron el café, exponiendo su opinión sobre
8:46 toda clase de asuntos de un modo tan decidido que demostraba que no estaba acostumbrada a que
8:52 la llevasen la contraria. Interrogó a Charlotte minuciosamente y con toda familiaridad sobre sus
9:01 quehaceres domésticos, dándole multitud de consejos, le dijo que todo debía estar muy bien organizado
9:07 en una familia tan reducida como la suya, y la instruyó hasta en el cuidado de las vacas y
9:13 las gallinas. Elizabeth vio que no había nada que estuviese bajo la atención de esa gran dama que
9:20 no le ofreciera la ocasión de dictar órdenes a los demás. En los intervalos de su discurso a la
9:27 señora Collins dirigió varias preguntas a María y a Elizabeth, pero especialmente a la última, de
9:34 cuya familia no sabía nada, y que según le dijo a la señora Collins, le parecía una muchacha muy
9:40 gentil y bonita. Le preguntó, en distintas ocasiones, cuántas hermanas tenía, si eran mayores o menores
9:47 que ella, si había alguna que estuviera para casarse, si eran guapas, donde habían sido educadas,
9:55 qué clase de carruaje tenía su padre y cual había sido el apellido de soltera de su madre.
10:00 Elizabeth notó la impertinencia de sus preguntas, pero contestó a todas ellas con mesura. Lady
10:09 Catherine observó después, tengo entendido que la propiedad de su padre debe heredarle el señor
10:15 Collins. Lo celebro por usted dijo volviéndose hacia Charlotte, pero no va motivo para alegar
10:22 las posesiones fuera de la línea femenina. En la familia de sir Lewis de Bourgh no se hizo así. ¿Sabe
10:29 tocar y cantar, señorita Bennet? Un poco. ¡Ah!, entonces tenemos el gusto de escucharla en algún momento.
10:35 Nuestro piano es excelente, probablemente mejor que el de….. Un día lo probará usted. Y sus hermanas
10:42 ¿tocan y cantan también? Una de ellas sí. ¿Y por qué no todas? Todas debieron aprender. Las señoritas Webb
10:51 tocan todas y sus padres no son tan ricos como los suyos. ¿Dibuja usted? No, nada. ¿Cómo? ¿Ninguna de
11:00 ustedes? Ninguna. Es muy raro. Supongo que no habrán tenido oportunidad. Su madre debió haberla llevado
11:07 a la ciudad todas las primaveras para poder tener buenos maestros. Mi madre no se habría opuesto, pero
11:14 mi padre odia a Londres. ¿Y su institutriz sigue aún con ustedes? Nunca hemos tenido institutriz. ¡Que no
11:23 han tenido nunca institutriz! ¿Cómo es posible? ¡Cinco hijas educadas en casa sin institutriz! Nunca vi nada igual. Su
11:31 madre debe haber sido una verdadera esclava de su educación. Elizabeth casi no pudo reprimir una
11:37 sonrisa al asegurarles que no había sido así. Entonces, ¿Quién las educó? ¿Quién las cuidó? Sin
11:43 institutriz deben de haber estado desatendidas. En comparación con algunas familias, no digo que
11:49 no, pero a las que queríamos aprender, nunca nos faltaron los medios. Siempre fuimos impulsadas
11:56 a la lectura, y teníamos todos los maestros que fueran necesarios. Verdad es que las preferían estar
12:03 ociosas podían estarlo. ¡Si, no lo dudo!, y eso es lo que una institutriz puede evitar, y si yo hubiese
12:10 conocido a su madre, habría insistido con todas mis fuerzas para que tomase una. Siempre sostengo
12:15 que en materia de educación no se consigue nada sin una institutriz sólida y ordenada, y solo una
12:23 institutriz la puede dar. ¡Hay que ver la cantidad de familias a quienes he orientado en este sentido!
12:28 Me encanta ver a las chicas bien situadas. Cuatro sobrinas de la señorita Jenkinson se colocaron Muy
12:35 bien gracias a mí, y el otro día mismo recomendé a otra joven de quien me hablaron por casualidad, y
12:43 la familia está contentísima con ella. Señora Collins, ¿le dije a usted que ayer estuvo aquí
12:51 lady Metcalfe para darme las gracias? Asegura que la señorita Pope es un tesoro. Lady Catherine, me dijo me
13:01 ha dado usted un tesoro. ¿Ha sido ya presentada en sociedad alguna de sus hermanas menores señorita
13:07 Bennet? Sí, señora, todas. ¡Todas! ¡Cómo! ¿Las cinco a la vez? ¡Que extraño! Y ustedes solo la segunda. ¡Las
13:17 menores presentadas en sociedad antes de casarse la mayores! Sus hermanas deben de ser muy jóvenes.
13:23 Sí, la menor no tiene aun 16 años. Quizás demasiado joven para haber sido presentada en sociedad. Pero
13:29 en realidad, señora, creo que sería muy injusto que las hermanas menores no pudieran disfrutar
13:34 de la sociedad y de sus amenidades, por el hecho de que las mayores no tuviesen medios o ganas de
13:41 casarse pronto. La última de las hijas tiene tanto derecho a los placeres de la juventud
13:46 como la primera. Demorarlos por este motivo creo que no sería lo más adecuado para fomentar el
13:54 cariño fraternal y la delicadeza de pensamiento. ¡Caramba! dijo su Señoría, para ser usted tan joven
14:01 da sus opiniones de modo muy resuelto. Dígame, ¿Qué edad tiene? Con Tres hermanas detrás ya crecidas
14:08 contestó Elizabeth sonriendo, su señoría no puede esperar que se lo confiese. Lady Catherine se quedó
14:15 asombradísima de no haber recibido una respuesta directa y Elizabeth sospechaba que había sido
14:22 ella la primera persona que se había atrevido a burlarse de tan majestuosa impertinencia. No puede
14:28 usted tener más de 20, estoy segura así que no necesito ocultar su edad. Aún no he cumplido los 21.
14:37 Cuando los caballeros entraron y acabaron de tomar el té, se dispusieron las mesitas de juego.
14:43 Lady Catherine, sir William y los esposos Collins se sentaron a jugar una partida
14:49 de cuatrillo, y como la señorita de Bourgh prefirió jugar al casino, Elizabeth y María tuvieron el
14:55 honor de ayudar a la señora Jenkinson a completar su mesa, que fue aburrida en grado superlativo.
15:03 Apenas se pronunció una sílaba que no se refiriese al juego excepto cuando la señorita Jenkinson
15:10 expresaba sus temores de que la señorita de Bourgh tuviese demasiado calor o demasiado frío,
15:15 demasiada luz o demasiada poca. La otra mesa era mucho más animada. Lady Catherine casi no paraba de
15:23 hablar poniendo de relieve las equivocaciones de sus compañeros de juego o relatando alguna
15:29 anécdota de sí misma. Collins no hacía más que afirmar todo lo que decía su señoría, dándole las gracias cada
15:36 vez que ganaba y disculpándose cuando creía que su ganancia era excesiva. Sir William no
15:42 decía mucho. Se dedicaba a recopilar en su memoria todas aquellas anécdotas y tantos nombres ilustres.
15:49 Cuando lady Catherine y su hija se cansaron de jugar, se recogieron las mesas y le ofrecieron el coche a la señorita Collins, que lo aceptó muy agradecida, e inmediatamente dieron órdenes para
16:01 traerlo. La reunión se congregó entonces junto al fuego para oír a lady Catherine pronosticar
16:07 que tiempo iba a ser al día siguiente. En estas les avisaron de que el coche estaba en la puerta,
16:14 y con muchas reverencias por parte de ser William y muchos discursos de agradecimiento por parte de
16:20 Collins, se despidieron. En cuanto dejaron atrás el zaguán, Collins invitó a Elizabeth a que expresara
16:27 su opinión sobre la que había visto en Rosings, a lo que accedió, solo por Charlotte, exagerándolo
16:34 más de lo que sentía pero por más que esforzó su elogio no satisfació a Collins, que no tardó en
16:42 verse obligado a encargarse él mismo de alabar a su señoría. Para cualquier duda
16:49 pregunta o sugerencia escribe a isabelbarrionuevo007@gmail.com Te espero en el siguiente capítulo